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[luxbella]

Tendría unos seis o siete años. Era navidad y estaba reunida toda la familia en casa de mis abuelos. Los niños veíamos la tele en un cuarto y los adultos en el salón. Entonces TVE (la única que había por aquel entonces) decidió estrenar Thriller.

Yo era pequeña y me daban miedo las películas de terror. Y me daba miedo el hombre lobo, y el Michael Jackson disfrazado de Zombie. Las burlas de mis primos mayores tampoco ayudaban mucho.

Así que en ese punto en el que te queda el orgullo justo para salir con la cabeza alta y sin ponerte a llorar, me fui al salón en busca de mi madre. Ella estaba sentada en el sillón orejero de espaldas a la puerta. En una familia extremadamente ruidosa como la mía, era extraño encontrarlos a todos más o menos callados. Estaban concentrados al rededor del televisor.

Me acerqué a mi madre y le puse una mano en el hombro. Quería que me cogiese en cuello y me dijese que no pasaba nada. Es todo lo que una necesita a los seis años cuando tiene miedo.

Pero cuando le puse la mano en el hombro a mi madre, que estaba concentrada en los Zombies bailarines, se llevó tal susto que casi se le sale el corazón por la boca.

Ese es mi primer recuerdo de Michael Jackson.

Ahora ya soy mayor y siguen dándome miedo las películas de terror y el vídeo de Thriller, aunque ya no vaya a refugiarme a los brazos de mi madre. Y prefiero quedarme con esa navidad de principios de los ochenta, con su cara sonriente de las portadas de revistas para quinceañeras de mi prima mayor y de sus amigas. Con la época en la que salía en las noticias por su música y era el "Rey del Pop".

El resto del circo ya no importa.